IDEA-FUERZA: SUGERENCIA #04

Como señaló Herbert Simon (Premio Turing en 1975 y Premio Nobel de Economía en 1978): “El significado de saber ha cambiado de ser capaz de recordar y repetir informacion a ser capaz de encontrarla y usarla”. En un mundo infoxicado, es fundamental aprender a buscar información. Buscar información no es meter una o dos palabras en la caja de Google: Internet no son sólo los 3 primeros resultados de Google. Además, es preciso ser críticos con lo que se encuentra.

 

BREVE EXPLICACIÓN

Como señala Jesús Encinar (http://www.jesusencinar.com/2009/04/la-informacion-cada-vez-es-mejor-paradojicamente-la-informacion-cada-vez-tiene-mas-ruido.html), “la información cada vez es mejor. Pero, paradójicamente, la información cada vez tiene más ruido”. Es lo que podríamos denominar una de las miserias del mundo en que vivimos y trabajamos. Porque el exceso siempre dificulta las cosas. Es lo que se conoce como Infoxicación: la intoxicación intelectual por exceso de información, también denominada sobrecarga informacional.

 

Fuente: Jesús Encinar

La realidad es que Google nos ha hecho buscadores. Hace casi 15 años, cuando el buscador todavía no existía, cuando buscábamos algo en Altavista o Netscape y no aparecía lo que buscábamos, cambiábamos de buscador. Hoy, Google nos ha convencido de que es el mejor buscador, y lo que hacemos es refinar nuestras búsquedas. Estoy tiene un problema: nos creemos que lo que sale de ahí es la “Verdad Absoluta”. Que está contrastado y que es “verdad”.

Indudablemente que hay ganancias de productividad asociadas a la aparición de internet. El mejor ejemplo puede ser el reciente estudio de la Universidad de Michigan (http://ideas.economist.com/blog/flash-interview-hal-varian). Se formó un equipo de estudiantes universitarios y se les pidio que encontraran la respuesta a una serie de preguntas, utilizando sólo los materiales disponibles en la biblioteca de la universidad. Por otro lado, se montó otro equipo de estudiantes, a los que se les pidió la misma tarea, con las mismas preguntas, pero a éstos se les permitió utilizar Google. El primer equipo tardó 22 minutos y el segundo sólo 7. ¡Eso es lo que se llama una ganancia de productividad!

 

CONSEJOS PRÁCTICOS

Antes de empezar a buscar, identifica qué estás buscando

Por un lado, no es lo mismo buscar algo conocido, que sabes que existe, que algo desconocido. No se busca igual. Por otro lado, no es lo mismo buscar un documento que el nombre de una persona: seguramente se han de buscar en sitios distintos.

En síntesis, existen dos enfoques diferentes en un proceso de búsqueda de información:

  • Busco algo conocido: que sé que quiero encontrar
  • No busco nada en concreto: sólo quiero estar al día (una de las principales responsabilidades de los trabajadores del conocimiento)

En el primer caso (búsqueda de algo conocido, donde tener éxito es encontrar lo que estás buscando), la búsqueda activa por parte del usuario a través de los buscadores juega un rol importante.

En el segundo caso (quiero encontrar cosas, para estar al día, pero sin tener que buscarlas activamente), la búsqueda pasiva (a través de alertas en Google o de usuarios relevantes de Twitter que encuentran cosas por ti) es una mejor estrategia.

 

Buscamos para encontrar. Pero ten en cuenta que Internet no es la única fuente

Vivimos como bien diferenció el sociólogo Manel Castells hace casi 15 años (“La Era de la Información. 1. La Sociedad Red”), en una sociedad “informacional”, que no “de la información”, en la que generar, procesar y transmitir eficazmente información son fuentes fundamentales de productividad y poder. La información es por tanto hoy un activo de mucho valor.

Miguel Ángel López Trujillo, el “Google Humano” (http://www.googlehumano.com), conceptualiza la información como un universo compuesto por galaxias de documentos físicos (textos y objetos), documentos digitales (textos y multimedia) y personas. Si quieres tener éxito buscando información, tienes que realizar una búsqueda completa: tienes que saber explorar esos 3 universos.

¿Por qué? Porque si necesitas mucha información sobre cualquier tema, tu investigación jamás estará completa sino investigas en los 3 universos. Y si, por el contrario, necesitas poca información pero muy concreta, explorar unos universos da mejores resultados que otros.

 

Aprende a utilizar las funcionalidades avanzadas para buscar

Buscar algo y que el número de resultados sean 500.000 no es buscar. Es hacer el imbécil. Si estás buscando algo concreto, lo mejor es buscar a través de un buscador, aprovechando sus funcionalidades avanzadas. Los mejores consejos útiles los he encontrado en los videos del Kit Básico de Habilidades Digitales producidos por RocaSalvatella:

 

Otra forma de encontrar información es guardar información de forma estructurada

La realidad es que siempre se encuentra más información para ayer o para mañana, que para la tarea que hoy tienes entre manos. Lo importante por tanto es almacenarla de forma estructurada, para poder acceder a ella de forma rápida y sencilla la p´roxima vez.

Las dos leyes que mejor explican este fenómeno son las leyes de la serendipia y la ley de Suitt (ver “Las reglas de juego”).

Leyes de la serendipia

Una de las formas de encontrar información es la serendipia. La serendipia es la traducción directa del término inglés serendipity. Se refiere a encontrar algo útil de forma inesperada, mientras se está buscando algo completamente diferente.

Primera ley de la serendipia:

Para descubrir cualquier cosa, tienes que estar buscando algo”.

Ley de Suite

[Halley Suite]

Cuanto mejor seas buscando información en Internet, menos información tendrás que almacenar en tu cerebro”.

Un argumento a favor de la idea de mejorar tus habilidades de búsqueda de información. Pero como otras muchas ideas inteligentes, ya Albert Einstein se había adelantado: “No necesito saberlo todo. Tan sólo necesito saber dónde encontrar lo que me haga falta, cuando lo necesite”.

 

Comenzar a pensar que puede haber información más allá de Google: utiliza más de un buscador

Como señala John Maeda: “The Internet isn’t as good for facts as it is for <fast>”. Lo que hay que tener presente es la Ley de la miopía en la búsqueda de información: la gente se cree que “lo que no aparece en Google, no existe”. En este mundo en que todo está a un google de distancia, la nueva unidad de medida digital, algunos profesionales creen que para encontrar información es suficiente con buscar en Google. Eso de “Hazte un Google y todo arreglado”. Pero poner una palabra en Google no resuelve los problemas.

Los resultados no son los mismos en los distintos buscadores, porque los algoritmos de búsqueda que hay detrás no son los mismos. Buscar en varios buscadores ya supone una diferenciación con respecto al promedio de los profesionales. Por ello, prueba los siguientes buscadores generalistas (search engines):

No se trata de que sean mejores o peores que Google, sino de que ofrecen resultados diferentes.

 

Otra forma de encontrar información es que otros busquen por ti

Que las máquinas busquen y encuentren por ti

La mejor función es establecer tus fuentes de lectura a través de un lector de feeds RSS y unas alertas de Google (Google Alerts):

Que otros busquen y encuentren por ti

Una de mis principales fuentes de información es Twitter. Siguiendo a las personas adecuadas, se consigue muchísima información de calidad, para estar al día. Las personas adecuadas tienen dos atributos: 1) comparten (ideas, recursos, links, etc.); y 2) son interesantes. Porque hay gente que comparte mucho, pero casi todo es trivial o ya lo ha descubierto otro antes. Cuando recomiendo Twitter a la gente siempre les sugiero que empiecen consumiendo contenidos, no contribuyendo contenidos. Es una forma rápida y segura de encontrarle valor. En prácticamente todas las comunidades online, el 90% de los usuarios son lurkers, personas que leen y/u observan, pero que nunca contribuyen a la discusión. Pero tal y como se señala en Wikipedia: “de acuerdo con la Teoría de las comunidades de práctica, un lurker tiene una participación periférica legítima y se espera que, con el tiempo,pueda llegar a integrarse como un miembro activo de la comunidad”. Con el tiempo, sentirás la necesidad de contribuir, y comenzarás a aportar contenidos.

 

Contrasta las fuentes

La búsqueda no se termina con la página de resultados de Google que indica “Cerca de 227.323 resultados (0,19 segundos). En un mundo de abundancia de información, y donde la referencia se ha perdido (parece dar lo mismo que lo diga El País, El Mundo o La Vanguardia, que que lo diga El Gran Periódico de La Verdad), es fundamental contrastar las fuentes. ¿Quién lo dice? ¿En qué se basa? ¿Cuáles es el origen de esa información? Por poner un ejemplo, los datos económicos y el argumentario que establecen en torno a ellos las organizaciones internacionales es habitualmente más creible que los que ofrecen los medios de comunicación o los partidos políticos.

En un contexto en que cada vez más medios de comunicación y los partidos políticos se manejan en clave de “manipulación” (es decir, conseguir que pienses de una determinada manera, en vez de informarte para que a partir de ese punto de partida te forjes tu opinión libremente), es muy recomendable acudir a las fuentes originales de la información.

Fuente: Google Humano

Otro truco que funciona bien es consultar la misma noticia en otros medios de comunicación internacionales: en el caso de la información política y económica, por ejemplo, son buenas referencias el Financial Times, The Economist y The Wall Street Journal.

 

Interpreta la información

Ésta puede venir de una fuente contrastada, pero aún así, contener errores (las fuentes contrastadas, también se equivocan). Como dice Miguel Ángel Trujillo, el “Google Humano”, Google es “un (muy buen) robot que sabe buscar información, pero es necesario que alguien sea capaz de interpretar esa información”.

Hazte algunas preguntas importantes:

  • ¿Es un hecho o es una opinión?
  • ¿Qué intereses ocultos puede haber para que me ofrezcan justo esta noticia (es muy curioso por ejemplo, que todos los libros que presenta Antena 3 en sus telediarios sean de su editorial, Planeta)?

 

Hay que enseñar a leer críticamente

Hay que enseñar a leer críticamente. En los bibliotecas no hay libros que digan que el VIH es un castigo divino. En internet, sí. Es por tanto fundamental pensar qué hay detrás de lo que nos encontramos en internet. Un buen ejercicio con alumnos jóvenes es pedirles que busquen mentiras en internet.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS / RECURSOS INTERNET